El capital social es el dinero que garantiza la protección de los socios de una sociedad limitada. Dicho capital establece la máxima responsabilidad que se le puede atribuir a una empresa cuando incurre en deudas o problemas con la justicia. Es la empresa, no los miembros de la misma, los que responden ante estos inconvenientes, hasta el máximo del capital social. Esto por lo tanto protege a los socios del negocio.

El capital social mínimo en Estonia para una empresa OÜ (sociedad limitada) son 2500€. Eso significa que los accionistas deben aportar un capital social conjunto de al menos 2500€. El porcentaje que cada accionista aporta define también su porcentaje de participación (y por tanto, de posesión) de la empresa.

El capital social de una empresa no tiene por qué pagarse cuando se registra la empresa. Tenéis hasta 10 años para hacerlo. Es de hecho práctica habitual no aportar el capital social inmediatamente. Hasta que el capital social no se ha pagado, la empresa no podrá distribuir dividendos, y serán los socios los que respondan con su dinero, ya que se supone que la empresa no tiene todavía ese capital social para responder con él.

Pagar el capital social implica que los accionistas realicen un pago a la cuenta de la empresa desde sus cuentas personales y realicen una actualización en el registro de empresas para que quede registrado este cambio. En este artículo explicamos como hacerlo.