Estonia ha convertido el emprendimiento en el motor de su economía. Esta no es una afirmación gratuita. Estonia es un país que cree en los emprendedores, y lo demuestra con su legislación y sus acciones cada día.

En este artículo queremos describir las ventajas que Estonia puede ofrecerte como emprendedor o miembro de una startup.

Un País Puede Hacértelo Fácil… O Difícil

En mayo de 2018, los periódicos españoles se hicieron eco de un nuevo impuesto que va a gravar los servicios digitales. La reacción de la comunidad emprendedora española obviamente no fue de alegría.

Estonia: El país que cree en los emprendedores

Lo más preocupante de este impuesto no es lo improvisado del mismo, sino sus posibles consecuencias para los emprendedores digitales. Está por ver la repercusión que traerá consigo en el sector tecnológico, especialmente dado que las empresas que ofrecen servicios digitales constituyen el futuro del desarrollo empresarial de Europa.

Este tipo de medidas, a la larga, inevitablemente marcan el entorno en que tu startup o negocio tiene que moverse. La cuota de autónomo, el sistema de impuestos, las facilidades para poder crear una empresa o gestionarla, la necesidad de ir físicamente a oficinas para realizar ciertas gestiones, o poder realizarlas efectivamente online… Todo influye.

¿La realidad? Un estudio de Forbes hace tres años ponía en evidencia el sistema empresarial de España, situándonos en el puesto 142 de 189 países analizados. Por debajo de Zambia, Uzbekistan o Sudán del Sur.

Estos datos deberían hacernos reflexionar seriamente.

La apuesta de Estonia por los emprendedores y las startups

Recientemente, Estonia anunció una medida que bajará el impuesto de distribución de dividendos al 14% (actualmente está al 20%) en 2019. Como en el caso de España, no se trata de un caso aislado.

Tras independizarse de la extinta Unión Soviética, Estonia encontró su manera de prosperar y abrirse a Europa apostando por digitalizar -y por lo tanto reducir- toda su administración y facilitando a emprendedores el abrir un negocio y gestionarlo, de manera sencilla y transparente, y totalmente online.

Estamos hablando de un país que permite a cualquier persona del mundo abrir una empresa totalmente online. Un país donde se llegó a proponer una cripto-moneda similar al bitcoin por parte del gobierno.

Empezar un negocio o una startup, o emprender en solitario cuesta, y mucho. Hacer despegar una pequeña empresa es por si misma una hazaña heróica. Si tu gobierno te lo pone más difícil, puede ser hasta imposible.

Nuestra misión es mostrarte que hay alternativas, y países más amigables donde emprender (sin moverte del tuyo). Quizás si una masa crítica de emprendedores da un claro toque de atención a los gobiernos que dificultan su labor en lugar de facilitarsela, las cosas empiecen a cambiar. Estaríamos encantados de formar parte de ese proceso de cambio.

Estonia: El País Que Cree En Los Emprendedores

Un País Que Apuesta Por Sus Ciudadanos

La apuesta de Estonia por los emprendedores no es más que una pequeña parte de la apuesta que está realizando por sus ciudadanos. Como ejemplo, el transporte público ha sido gratis en la ciudad de Tallinn hace ya tiempo, y recientemente el gobierno de Estonia declaró que extendería esta medida a todo el país. Es decir, todo residente en Estonia puede viajar gratis por todo el país.

Esto puede parece una medida polémica, pero según los datos de las autoridades estonias, invertir en transporte publico y disminuir tráfico, atascos y contaminación de hecho ha supuesto un superávit para el país.

Ventajas de Emprender En Estonia

A continuación queremos hablaros de algunas de las ventajas que puedes tener si eres emprendedor, miembro de una startup, o estás empezando tu propio negocio, caso de que decidas abrir una empresa allí.

Administración Completamente Online

Para empezar, Estonia lleva décadas digitalizando toda su administración. Hasta el punto de ser el primer país que permitió el voto por internet. Los estonios pueden realizar cualquier papeleo de manera online, desde pagar sus impuestos hasta registrar su nuevo coche o ver qué deberes tiene asignados su hijo en la escuela.

Pero no solo los estonios. A finales de 2014, Estonia lanzó el programa e-Residency, que permite a cualquier habitante del planeta convertirse en residente virtual de la nación digital Estonia. Aunque no te da ningún derecho de ciudadanía ni residencia, ser e-Resident te permite hacer cosas muy interesantes, como abrir una empresa sin pisar Estonia.

Puedes decir que la administración española también es digital… Pero realmente no hay comparación posible. Estamos hablando de un sistema que te permite firmar en menos de un minuto un poder notarial online para que otra persona gestione la contabilidad de tu empresa y declare los impuestos por tí (sin intervención de un notario).

Compara eso con la administración online española, donde los certificados ni siquiera son aceptados por los navegadores.

¿Por qué es eso importante? Pues porque como emprendedor, podrás realizar todos los trámites de tu empresa online. Puedes ser un nómada digital, viajando por todo el mundo, y gestionar cómodamete tu empresa desde tu portatil allá donde estés.

Estonia: El País Que Cree En Los Emprendedores

Facilidades para abrir una cuenta bancaria y operar desde el minuto uno

El gobierno estonio se ha preocupado de hacer fácil que puedas tener una empresa en Estonia, seas de donde seas. Existen bancos tradicionales en Estonia, como LHV, que te permiten abrir una cuenta aunque no seas residente físico en el país. Hablamos en más detalle de como abrir una cuenta bancaria aquí.

Además de eso, existen una gran cantidad de soluciones bancarias digitales para tu empresa. En el mundo actual, estamos siendo testigos de la disrupción de muchos mercados y modelos de negocio. Sin duda el último y más importante son los bancos tradicionales.

Alternativas como Wise o Revolut te permiten operar con tu empresa digitalmente, abriendo una cuenta bancaria para tu negocio en cuestión de minutos. Hablamos de esas alternativas en detalle en este post.

Estas alternativas no solo son perfectamente legales, sino que en algunos casos (como Wise) están apoyadas y fomentadas por el gobierno Estonio. Estonia es uno de los pocos países en el mundo que entiende que en el futuro la tecnología y la libertad de movimientos serán la norma en el mundo empresarial, no la excepción.

Sistema de impuestos transparente Y sencillo

Muéstranos un autónomo que entienda perfectamente sus obligaciones fiscales, contabilidad, modelos y regulaciones en España, y le daremos un premio. Por norma general, la fiscalidad es una pesadilla para autónomos, y aún peor para empresas.

¿Por qué? El sistema español es complejo. Muy complejo. En ocasiones, hasta arbitrario. Cada intento de parchearlo con objeto de mejorar la situación del emprendedor, solo le acarrea más dolores de cabeza. Un ejemplo mayúsculo fue la introducción y posterior modificación del sistema de retención del IRPF para autónomos.

Los resultados oscilan desde multas y sanciones por no hacer bien entender las cosas, hasta revisiones de Hacienda. En la práctica, en ocasiones emprendedores y empresas terminan haciendo mal las cosas, y confiando en que no pase nada.

En Estonia, el sistema fiscal es tan fácil que cualquiera puede entenderlo. En este post lo explicamos en detalle.

Facilidades para los pequeños emprendedores

Si no conoces el ecosistema de startups en España, vamos a confiarte un pequeño secreto. La inmensa mayoría (y aquí inmensa debería ir en mayúsculas) no están constituidas como empresas. Especialmente los primeros años. Aunque esta realidad no sorprende a nadie en España, debería. Debería no solo sorprendernos, sino preocuparnos.

Esto es así porque si estás empezando una startup, durante los primeros meses lo más normal es que no tengas clientes ni ingresos. Quizás en tu startup sois tres jóvenes amigos, bien preparados, y con mucha ilusión… pero sin muchos recursos.

En ese escenario, tener que constituiros como empresa, con la obligación de que al menos uno de los miembros sea autónomo y pague más de 300 euros de cuota mensual, más contabilidad, asesoría, etcétera… Sencillamente, es imposible.

Por contra, el modelo Estonio parece pensado para startups. Para empezar, no tienes cuota de autónomo. Además, no pagas impuestos por el dinero que entra o se re-invierte en la empresa. Esto incluye cualquier gasto justificado del negocio, como facturas a profesionales por trabajos realizados, hosting y servidores, gastos de transporte público para ver a clientes, un portátil… piensa en las posibilidades.

Eso significa que los primeros meses, donde hay unos ingresos nimios, y los miembros de la startup no se asignan ningún sueldo, no hay que pagar impuestos.

Estonia: El País Que Cree En Los Emprendedores

Cero limitaciones geográficas o físicas para tu negocio

Otra ventaja importante del sistema empresarial estonio es la capacidad de que tu empresa, o tu equipo, esté distribuido por todo el mundo.

La e-Residencia te permite firmar documentos digitalmente, gracias a la identidad digital contenida en el chip de tu tarjeta de e-Residente. Esto permite que los socios de una empresa firméis documentos con validez legal en el marco de la empresa.

Esto incluye contratos, reuniones del consejo directivo, decisiones de la junta de accionistas, o cualquier otra medida que requiera el consenso y la aprobación de sus socios.

Imagina el despliegue que necesitarías para hacer eso mismo mediante poderes notariales enviados por todo el mundo por correo postal.

Conclusión

Si eres emprendedor, ha llegado el momento de que te plantees si España es el lugar adecuado para tener tu negocio. Como hemos comentado, abrir un negocio y hacerlo prosperar es algo difícil, sin que tu sistema empresarial te lo ponga peor, ofreciéndote peores condiciones que en Sudan del Sur.

En un marco europeo, en 2018, abrir una empresa debería ser algo sencillo, y deberías tener un respaldo por parte de tus autoridades y las entidades oficiales que te lo pusieran facil.

Estamos convencidos de que en el futuro, los gobiernos pelearán por el privilegio de tenerte como ciudadano. En este cambio de paradigma, los ciudadanos seremos más libres de elegir qué país se merece nuestro negocio y nuestros impuestos, cual es el mejor lugar para nuestros hijos, o donde queremos vivir.