Cuando estaba considerando convertirme en e-resident y abrir mi empresa en Estonia, una de mis principales preocupaciones era entender cómo iba el tema de los impuestos en Estonia, qué pasaba con el IVA, el VAT, etcétera. Viniendo de la mala experiencia empresarial de España, quería estar seguro de hacer las cosas bien.
Sin embargo, cuando empecé a indagar en el tema, me di cuenta de lo sencillo y transparente que son los impuestos en Estonia comparado con el sistema español. Esa fue una de las razones que finalmente me convencieron de dar el salto.
Pero, ¿es Estonia un paraíso fiscal o un ejemplo a seguir?
En este artículo, descubrirás cómo funciona el IVA y el resto de impuestos en Estonia y si se trata realmente de un paraíso fiscal o un referente en fiscalidad.
Pero vayamos por partes. Primero voy a hablar de uno de los conceptos que más suele preocupar: el IVA o VAT.
Tabla de contenidos
El IVA de tu empresa en Estonia
Cuando abres tu empresa en Estonia, te recomendamos que solicites para tu empresa un número de VAT intracomunitario. En el vídeo de abajo te explico qué es el IVA en Estonia. 👇🏻
¿Necesito un número de VAT intracomunitario?
Tu empresa necesita un número de VAT intracomunitario en estos casos:
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- Primero, si alguno de tus clientes europeos lo necesita para su facturación. Esto suele ocurrir en empresas europeas, especialmente en las de medio y gran tamaño.
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- Segundo, si tu empresa ofrece servicios como desarrollo web, diseño, consultoría, marketing, etc, a clientes europeos, e ingresa más de 40.000 euros al año.
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- Tercero, si ofreces servicios o productos digitales (software o contenido digital) a clientes europeos B2C (consumidores finales) desde la primera venta.
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- Finalmente, si ofreces servicios o productos digitales (software o contenido digital) a clientes europeos B2B (empresa a empresa) desde la primera venta, e ingresas más de 40.000 euros al año.
¿Debería registrarme y obtener mi número VAT?
Personalmente, mi recomendación es siempre registrarse y obtener el número VAT. Incluso aunque no lo necesites. Virtualmente, no hay ninguna desventaja, al contrario, son todo ventajas.
Para empezar, te permite operar más fácilmente en la Unión Europea. Además, el número VAT añade presencia y confiabilidad a tu empresa frente a tus clientes y proveedores. Por último, es también muy útil para evitar tener que estar siempre pendiente de diferentes VAT entre diferentes países europeos.
Entonces, ¿cuándo tengo que añadir IVA a mis facturas?
Lo primero, si no tienes número de VAT intracomunitario, nunca añades IVA a las facturas. ¿Fácil, no?. Pero ¿qué pasa si tienes número de VAT?
Vamos con el meollo del asunto. Cuando creas una factura, ¿debes añadir el IVA? ¿Cuándo, y cuánto? La regla es bastante sencilla una vez la conoces, y depende del tipo de servicio que ofrece tu empresa.
Si tus servicios requieren tu intervención directa (como por ejemplo, desarrollo de software, consultoría, marketing, etc), entonces:
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- Si tu cliente es B2B (una empresa) en Europa, con número VAT, no añades IVA a la factura (0%). En lugar de eso, añades una cláusula a tu factura como esta:
“The purchase is liable to Intra-Community supply 0%, Reverse charge”
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- Si tu cliente es B2C (una persona individual, vaya), o B2B sin número de VAT, añades el IVA de Estonia (20%) a la factura.
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- Finalmente, si tu cliente está fuera de Europa (Ej. Estados Unidos), no añades IVA (0%).
Por el contrario, si tus servicios no requieren tu intervención, es decir, están automatizados (como una aplicación web que has desarrollado, o la descarga de un eBook que escribiste hace tiempo), se aplican estas reglas:
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- Si tu cliente es B2B (una empresa) europea con número de VAT válido, no añades IVA (0%) y pones la misma cláusula.
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- Por el contrario, si tu cliente no tiene número VAT, pero es de Europa (individual o empresa), añades el IVA de su país de origen a la factura. Para un cliente español, eso sería un 21%.
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- Finalmente, si tu cliente está fuera de Europa, no añades IVA (0%).
Como excepción importante, recuerda que tu empresa es Estonia, con lo cual, tendrás que añadir el IVA estonio (20%) para cualquier factura que hagas a otra empresa estonia (ya que queda dentro del sistema fiscal estonio).
¿Y la cuota de autónomo?
No hay ninguna cuota de autónomo en Estonia, ni tendrás que darte de alta en ningún RETA ni nada similar. Lo único que necesitas es registrarte como e-resident.
Impuestos en Estonia: cómo funcionan
Ahora que el tema del VAT y cuotas de autónomo está claro, vamos a ver cómo funcionan los impuestos en Estonia.
Para empezar, buenas noticias: no pagarás nada de impuestos por el dinero que ingresa tu empresa. Esto significa que todo el dinero que reinviertes en la empresa, o los gastos justificados del negocio están, virtualmente, libres de impuestos.
Por lo tanto, mientras tu empresa se limite a generar ingresos, conseguir clientes y facturarles, no tendrás que pagar impuestos. En comparación, el sistema español te obliga a pagar impuestos (más la cuota de autónomo) desde el primer minuto. Está claro que el sistema estonio está pensado para ayudar a empresas que empiezan y fomentar el emprendimiento y la inversión en tu propio negocio.
Vale, entonces… ¿Cuándo pago impuestos?
Pagarás impuestos cuando sacas dinero de tu empresa a tus cuentas personales. Es importante aquí tener claro la diferencia entre tú y tu empresa. Incluso aunque seas el único miembro de tu empresa, no eres como un autónomo: tú y tu empresa sois entidades independientes.
Hay dos maneras principales de pagarte dinero de tu empresa: sueldo y dividendos. Vamos a verlos:
Dividendos anuales
Si tienes ganancias puedes distribuir dividendos anualmente en Estonia. Para ello, tienes que enviar el informe anual y asegurarte de hacerlo antes del 30 de junio. Ten en cuenta que el informe anual comienza a prepararse en enero del año siguiente.
Hay algunos puntos importantes que debes tener presentes:
- En Estonia, los dividendos están sujetos a un impuesto bruto del 20%. A diferencia de la mayoría de los países de la UE, que calculan los impuestos en porcentaje neto, en Estonia se calcula el porcentaje de impuestos en bruto. Por ejemplo, si repartes 8.000€ netos en dividendos, tendrás que pagar 2.000€ brutos en impuestos (2.000 impuestos / 10.000 brutos = 20%). Esto significa que el bruto total sería 10.000€. El porcentaje neto de impuestos sería del 25% (2.000 / 8.000 = 25%).
- Pero ojo: si esos dividendos se pagan regularmente, el impuesto se queda en un 14/86 (+ un 7% extra de impuesto sobre la renta personal). ¡Pero no te preocupes! La oficina de impuestos de Estonia se encarga de hacer las cuentas.
- Es importante tener en cuenta que, aunque la empresa paga impuestos en Estonia al distribuir dividendos, el destinatario de los dividendos podría tener que pagar impuestos en su país de residencia, dependiendo de dónde se encuentre.
- En algunos casos, puede existir un tratado de doble imposición entre Estonia y el país de residencia del destinatario de los dividendos, lo cual regula los impuestos pagados para evitar la doble tributación. Esto significa que una persona no deberá pagar impuestos dos veces por los mismos ingresos. Sin embargo, es importante tener claro quién es el sujeto imponible, es decir, quién es responsable de pagar los impuestos.
Recientemente, la Unión Europea ha adoptado cambios en este aspecto y la oficina de impuestos de Estonia ha declarado que la empresa es la responsable de pagar los impuestos, no el destinatario de los dividendos. Esto implica que los tratados de doble imposición no pueden aplicarse, ya que la persona que recibe los dividendos en su país de residencia es una persona, no la empresa que ha sido gravada en Estonia (incluso si la empresa es propiedad de esa persona).
Por lo tanto, para determinar el porcentaje de impuestos que debes pagar en el país correspondiente, te recomiendo que te pongas en contacto con un asesor fiscal local
Salarios
Si estás pensando en contratar personas para que trabajen en tu equipo, lo primero que tienes que tener claro es la diferencia entre empleados, contratistas y personas que no tienen una residencia permanente o nómadas digitales.
Vamos a verlos uno por uno.
Empleados
Si contratas empleados como tal para tu empresa en Estonia, la empresa tiene la obligación de cumplir con los impuestos sociales y otros beneficios (como desempleo y pensión) para sus empleados.
Contratar empleados en otros países es complejo, puesto que tienes que cumplir con leyes internacionales y pagar los impuestos que correspondan.
Sin embargo, si utilizas soluciones como Companio Work disfrutarás de las ventajas de contratar talento de cualquier parte del mundo sin tener que preocuparte por la gestión de las nóminas y cumplir con las leyes.
Contratistas
Si decides colaborar con contratistas o freelancers, la empresa no tiene que pagar impuestos por estos contratistas, ya que se entiende que ese dinero se ha reinvertido en la empresa, y por lo tanto está libre de impuestos.
Para ello, estas personas deben estar registradas en sus países de residencia como freelancers o autónomos.
Personas con independencia geográfica
En el supuesto de que tú o alguno de tus empleados seáis personas físicas con independencia geográfica y sin residencia fiscal (Ej. un nómada digital sin residencia fiscal), y se puede probar, tu empresa puede pagarle una tarifa de contratista.
Sin embargo, aunque estés por el mundo saltando de lugar en lugar, tienes que conocer tus obligaciones fiscales en el país en el que estés residiendo ahora mismo o en el que se te considere residente fiscal.
Por eso, si quieres mantenerte en el lado seguro, es mejor que tú o el contratista consultéis con un asesor fiscal local. No te la juegues.😉
En este caso te recomiendo firmar un contrato o acuerdo de contratista con esa persona para dejarlo claro por escrito.
Por ejemplo, imagina que Ana es la CEO de una agencia de diseño web llamada “Ana Web Designs OÜ”, que gana alrededor de 15.000 euros al mes en diversos proyectos.
Ana trabaja con Indrek, un desarrollador de Estonia, y Enrique, un diseñador de Argentina.
Ana es una emprendedora con independencia geográfica y sin residencia fiscal, que vive entre Tailandia, Malasia, Indonesia y Vietnam, sin pasar más de 183 días en ninguno de estos países.
En esta etapa, Ana se paga a sí misma 2000 euros netos, 1500 euros netos a Indrek y 1500 euros netos a Enrique.
Como emprendedora con independencia geográfica, Ana no tiene residencia fiscal, lo que significa que:
- Ha preguntado a un asesor fiscal y no tiene que pagar impuestos por su salario en ninguna parte del mundo y no tiene obligaciones en términos de impuestos sociales, seguridad social o beneficios sociales.
- Ella paga un plan de seguro de salud privado por separado.
- Su salario no necesita pagar impuestos en Estonia ni en ningún otro lugar.
Indrek vive en Estonia y la empresa lo contrata como empleado allí, lo cual implica que:
- Ana Diseños Web OÜ pague impuestos por su salario, prestaciones sociales, desempleo y pensión.
- El salario bruto de Indrek es de 1918,93€, y el coste total para la empresa (incluyendo todas las prestaciones sociales) es de 2567,53€.
Enrique vive en Argentina y está registrado allí como freelancer. Esto significa que:
- Ana Web Designs OÜ no necesita pagar ningún impuesto adicional por Enrique, eso es responsabilidad del contratista.
- Este gasto, como gasto empresarial deducible reinvertido en la empresa, está libre de impuestos.
- Enrique, sin embargo, puede necesitar pagar impuestos en Argentina según sus ingresos globales.
El costo total del personal de Ana (incluyéndose a sí misma) es de 6.067,53€.
Como puedes ver, es mucho más beneficioso contratar trabajadores para tu empresa como contratistas en términos de impuestos a pagar en Estonia o en cualquier otro lugar.
Gestión inteligente de gastos y cómo reducir los impuestos en Estonia
El concepto de no pagar por el dinero que queda o se re-invierte en tu empresa es muy interesante, y uno de los principales atractivos del sistema empresarial Estonio. Vamos a ver cómo puedes beneficiarte de sus ventajas.
Gastos de empresa libres de impuestos en Estonia
Empecemos por lo mejor: los gastos justificables de tu empresa están libres de impuestos.
Y ¿Qué es un gasto justificable? Básicamente, cualquier gasto que sea relativo a tu actividad, y que no constituya un vínculo permanente con otro país (como España) para evitar que éste país pueda
Veamos algunos ejemplos justificados:
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- Los gastos de tus servidores y web: hosting, dominios, y cualquier otro servicio web que necesite tu negocio.
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- Herramientas administrativas y software online o offline de gestión, contabilidad, etcétera.
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- Herramientas web, subscripciones y software que necesitas para desarrollar tu actividad.
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- Material de oficina fungible, como papelería o materiales que hay que renovar.
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- Viajes o transporte público por motivos de trabajo, incluyendo vuelos, alquiler de coches, servicios como Uber o Taxify, y alojamiento, como AirBnB. Esto incluye viajes a Estonia (para abrir tu cuenta bancaria).
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- Gastos de sistemas de pagos, como pasarelas de pago para tu tienda online o servicios similares.
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- Comidas de trabajo, pero solo la comida de tu(s) cliente(s), no la tuya.
Y ejemplos de gastos que no pueden considerarse justificados incluyen:
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- Gasolina de viajes dentro de un mismo país. Viajar entre países para visitar clientes está justificado, pero para evitar que uses tu coche para uso personal, la gasolina dentro de tu mismo país está excluida. El transporte público es siempre justificable, sin embargo.
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- Vacaciones y viajes de placer, obviamente. Hay que ser cuidadoso si decides “visitar un cliente” del 24 al 31 de diciembre. 😉
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- Oficina permanente. Para evitar que España (o cualquier otro país) considere a tu empresa residente fiscal allí, no se permite tener una oficina o instalaciones más de 6 meses al año.
El Daily Allowance
Otro concepto interesante. El Daily Allowance es una cantidad que se te permite sacar de la cuenta de tu empresa que queda libre de impuestos. Funciona como unas dietas, si existe un viaje justificado. Por ejemplo, si Ana viaja a un congreso de diseñadores en San Francisco, USA, durante una semana, podría beneficiarse del Daily Allowance.
Para ello, hay que declarar el viaje con las fechas de antemano y justificarlo (billetes de avión, AirBnB, y la entrada al congreso). En ese caso puedes sacar hasta 50€ los primeros 15 días del mes más 32€ los restantes, libres de impuestos, caso de que el viaje durara tanto.
En nuestro ejemplo, si Ana aporta los documentos que lo justifican, podría sacar 50*7 = 350€ de la cuenta de su empresa, sin tener que pagar impuestos por ello.
Esto solo funciona para viajes con una duración concreta y un objetivo determinado. No puedes viajar a Tailandia, estar allí un año, y asignarte daily allowances cada mes. Esto sería un fraude de ley.
Gastos de tu bolsillo
Imagina que Ana se olvida la tarjeta de crédito asociada a su negocio en el viaje a San Francisco, y necesita pagar un gasto extra con ella. ¿Qué puede hacer?
No hay problema, Ana paga en ese momento con su tarjeta de crédito personal y después declara la factura como gasto. En ese momento, ese gasto se declara como “gastos de tu bolsillo” (Out-of-pocket expenses), y Ana puede reingresar ese dinero de vuelta a su cuenta bancaria personal sin pagar impuestos por ello.
Interesante, ¿verdad?
Entonces, ¿es Estonia un paraíso fiscal o un modelo a seguir?
No quiero engañar a nadie: Estonia no es un paraíso fiscal, así que no es una opción si quieres evadir impuestos.
El sistema estonio no solo es más claro y transparente que el español, sino también más justo, ya que pagarás menos impuestos, y con el concepto de “re-inversión” en tu negocio, no pagarás impuestos por el dinero que entra en tu empresa. Además, te librarás de la cuota de autónomo española.
¿Estás planteándote abrir una empresa en Estonia y tienes dudas? Entonces este curso gratuito es para ti. Si ya lo tienes claro y tienes preguntas sobre cómo gestionar tu negocio en el país báltico, entonces necesitas este curso gratuito.